Tener mala cobertura de WiFi no siempre es debido a un router de escasa calidad o a unas antenas poco capaces: otros dispositivos de tu hogar pueden crear interferencias

La conexión inalámbrica más conocida (y en ocasiones odiada) es el WiFi, a pesar de que nos de más de un dolor de cabeza. Tener problemas de cobertura WiFi es algo natural, a la par que desesperante, pero afortunadamente contamos con distintos métodos para mejorarla: usar un repetidor WiFi, un sistema WiFi Mesh, o incluso un viejo router o un móvil antiguo.

Pero no sería nada extraño que tras probar mil y una maneras de distribuir la señal de esta conexión por todo nuestro hogar, sigamos con los dichosos problemas de poca cobertura. Será entonces cuando debamos detenernos a reflexionar, porque no tendría mucho sentido no disponer de conexión aún habiendo instalado dispositivos para mejorarla. La raíz del problema podría venir de otro lado, y aquí entran en juego las interferencias. Te contamos qué dispositivos las producen y por tanto, cuáles debes alejar del router.

Primero, un poco de teoría necesaria

No podemos hablar de los equipos que perjudican a la cobertura WiFi de nuestro router sin antes conocer un poco la tecnología. Como quizá ya sepas, el WiFi es una conexión inalámbrica que propaga sus ondas en diferentes frecuencias o bandas, de ahí que cada una tenga su propia peculiaridad.

Router TPLINK

Podemos distinguir principalmente entre el WiFi de 2,4 GHz y el de 5 GHz, aunque hay avances significativos en las tecnologías WiFi 6 y por supuesto, el novedoso WiFi 7. En las dos primeras, que son las más habituales hoy en día, se utilizan como su propio nombre indica, las bandas que se mueven en los 2,4 y 5 gigahercios.

Nuestro móvil y cualquier otro dispositivo nos dirá a cuál está conectada, aunque el nombre de la red también puede ser un chivato (las de 5 GHz suelen llevar el apellido «5G» o «PLUS» de manera predeterminada). Una vez hemos entendido estos conceptos básicos, podemos entrar en materia.

Las interferencias se producen cuando dos o más equipos emiten en la misma frecuencia, llenando ese «canal» de datos transmitidos de un lugar a otro. Finalmente, lo que el usuario percibe es un comportamiento anómalo, ya sea con interferencias en la navegación por Internet, velocidades de descarga y subida oscilantes, poca recepción de la señal, e incluso la imposibilidad de conectarse.

Qué dispositivos generan interferencias en el WiFi

Como decimos, el reflejo de las interferencias termina causando estragos en nuestra habitual conexión con la red. Ahora, toca conocer qué dispositivos crear estas interferencias para así actuar en consecuencia.

Vamos a desgranar, uno a uno, los dispositivos que pueden perjudicar el funcionamiento de la conexión inalámbrica, y los dejamos a modo de lista para comprobar previamente si este puede ser el problema que estamos sufriendo:

  • Dispositivos de domótica: ya utilicemos altavoces, cerraduras, cámaras o termostatos inteligentes, utilizan la conexión WiFi (normalmente la de 2,4 GHz) para conectarse a Internet. Por regla general, dependen de este para que el usuario pueda luego utilizar sus capacidades.
  • Smart TV: los televisores inteligentes, como seguramente sabrás, se conectan a Internet para convertirse en una ventana abierta a las plataformas de streaming y otras aplicaciones dedicadas. Los más antiguos sólo se conectarán a la banda de 2,4 GHz, pero ya es común ver nuevos modelos compatibles con la segunda.
  • Otros routers WiFi: muchas veces desechamos esta idea por parecer algo obvia, pero si situamos dos routers muy cerca el uno del otro, podríamos crear interferencias innecesarias. Más adelante veremos qué hacer con el router para mejorar la cobertura WiFi.
  • Electrodomésticos como el microondas: aunque no deberían molestar lo suficiente como para notarlo, mientras se usa puede generar interferencias en la banda de 2,4 GHz.
  • Dispositivos Bluetooth: al igual que en el elemento anterior, todas las conexiones Bluetooth que utilizamos para vincular dispositivos (auriculares, relojes inteligentes, etc) pueden interferir en el correcto funcionamiento del WiFi de 2,4 GHz.

Qué hacer con los culpables de las interferencias

Extensor Wifi

Ahora bien, ya que conocemos los equipos que pueden resultar malignos para el WiFi de casa, debemos entrar a la acción. ¿Qué podemos hacer con estos dispositivos? Pues lo más radical, pero no por ello despreciable, es eliminarlos (siempre que sea posible) de nuestra vida digital.

Así, nos olvidamos del problema de una forma un tanto bruta, aunque quizá no sea posible en tu caso particular. Entonces, sólo nos queda una posible solución: colocar estos equipos lejos del router WiFi. De nuevo, esta solución será factible si las condiciones de nuestro entorno nos lo permiten. Evitar usar muchos dispositivos Bluetooth mientras estamos cerca de él, o minimizar las transferencias de datos que se producen son otras alternativas.

Si el problema lo estuviera ocasionando una Smart TV, siempre podemos sortear el problema conectándola por cable al router. Y esta regla podemos aplicarla a todos aquellos que tengan un puerto Ethernet. De paso, aparte de evitar interferencias, estaremos mejorando la saturación de esta conocida conexión inalámbrica.

Así, nos aseguramos una mayor velocidad de navegación, menos cortes, y en general un funcionamiento óptimo. Pasamos ahora a otra cuestión, nos referimos a nuestro router, ese equipo necesario para tener Internet en nuestro hogar.

Sigo sin conexión. ¿Qué más puedo hacer para mejorar la señal WiFi?

Lo mismo te extrañas si hablamos del router como culpable, y es que como hemos dicho es posible que un segundo router esté provocando problemas. Pero además, el router original cuenta con ciertas características que pueden paliar (parcialmente o en su totalidad) los problemas de interferencias.

Por supuesto, para entrar en este terreno desconocido debemos saber cómo acceder a la configuración del router. Si estamos familiarizados con este tipo de «cacharreo», nos será más fácil aplicar los consejos que vamos a exponer, pero si no lo estamos, no te preocupes, es sencillo hacerlo.
En primer lugar, una solución rápida a las interferencias puede ser cambiar el canal que nuestro router usa para transportar la conexión. No hay un mejor canal, por lo que convendría analizar cuáles son los más saturados en nuestro entorno. Después, bastará con entrar a la configuración y desde el apartado «Wi-Fi» («WLAN» en otros casos, o «Conexión inalámbrica») veremos la opción.

De la misma manera, actualizar el firmware de nuestro router podría ayudar a solventar el problema de las interferencias. Como sucede con los móviles, los fabricantes de routers suelen lanzar actualizaciones que mejoran el rendimiento y la estabilidad de la conexión, así que nunca está de más hacerle una puesta al día.

Las interferencias en el WiFi se pueden arreglar bien incidiendo en los «culpables», pero también configurando correctamente nuestro router.
Suponiendo que las interferencias se están dando en una banda en particular, será obvio que cambiar a la alternativa nos devolverá un mejor resultado. Podemos «mudar» todos nuestros dispositivos (o al menos los que sean compatibles), para dejar más limpia la banda donde tenemos comportamientos no deseados. Cambiar la banda suele aparecer en el mismo apartado donde vemos la opción del canal, por lo que no nos perderemos.

En definitiva, las interferencias perjudican nuestra conexión a la red, en ocasiones imposibilitando el acceso. Como hemos visto, algunos equipos podrían estar generando estos cruces, por eso debemos pararnos a pensar dónde puede estar el problema. Una vez localizado, hay soluciones efectivas e igualmente sencillas de llevar a cabo para devolver la normalidad al WiFi de nuestro hogar.